José María García es patrimonio nacional desde que acostumbró a todo un país a dormirse escuchando su voz. Este periodista deportivo no tenía función de somnífero, sino de agitador social. En su programa no sólo aparecía el deporte, el protagonista era él, el ser humano más poderoso, el más rico y, por supuesto, el más temido.
Hace dos años se estrenaba en Movistar, Los Reyes de la noche, una ficción cómica que no contaba con el favor de García ni de su contrincante en las ondas, José Ramón de la Morena, a los que se cambiaba de nombre para evitar demandas judiciales. La serie era muy tosca en sus retratos, con un humor muy primario y un guion estridente, pero que sin embargo tuvo bastante repercusión en los medios, especialmente por las críticas de sus dos protagonistas.
Charlie Arnaiz y Alberto Ortega ya habían hecho un trabajo minucioso y creativo en Raphaelismo, docuserie presentada en el Festival de San Sebastián en 2021. En Supergarcía vuelven a impregnar de estilo la planificación y edición de una docuserie que ofrece luces y sombras del protagonista, esta vez sí, plenamente involucrado en el proyecto.
Como sucede en los grandes documentales sobre un personaje tan relevante, en ese recorrido de los últimos 60 años de José María García hay un reflejo muy matizado y profundo de la sociedad y la comunicación en España. Junto a la dedicación absoluta a la profesión y su renovación del lenguaje deportivo, el periodista añadió la investigación en profundidad de casos de corrupción. La pasión con la que vivía su trabajo no esconde la visceralidad de muchas de sus declaraciones en antena, que le llevaron a innumerables conflictos y despidos de diferentes cadenas de radio y televisión.
La serie tiene un ritmo coherente con el personaje, que aprovecha una documentación audiovisual ejemplar para mostrar una época de cambio radical del periodismo, que va desde el diario Pueblo en los años 60, a la conversión digital pasando por la cadena SER, Antena 3, la Cope y, finalmente, el frustrante y breve paso por Onda Cero con el que terminó de manera desacertada su carrera profesional.
Claudio Sánchez
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