Hace tiempo que Tim Burton dejó de ser el director de historias y personajes genialmente extraños (Bietelchus, Eduardo Manostijeras, Ed Wood, Sweeney Todd, Big Fish, Mars Attack!, Sleepy Hollow), para convertirse en un cineasta mucho más taquillero e impersonal (Alicia en el país de las maravillas, Dumbo). Miércoles está a mitad de camino, pero más cerca de su mejor versión. Él dirige 4 de los 8 capítulos y está claro que el ingenioso director ha sabido escoger su primera participación en una serie. La protagonista lo tiene todo para entrar por la puerta grande de su universo particular: esta adolescente es marginada, gótica y peculiar. Su vida en el nuevo colegio de alumnos diferentes promete más de lo que finalmente da, especialmente porque, una vez que la serie empieza, la trama detectivesca disuelve en gran medida a los personajes.
El diseño de producción es impecable, y la banda sonora esta muy bien ajustada a cada escena, en una combinación muy alternativa de Vivaldi, David Bowie, Fleetwod mac o Lady Gaga. La serie va de más a menos, pero no deja de ser en ningún momento un entretenimiento negro y divertido.
Miércoles está arrasando en Netflix, con una primera semana en la que incluso ha llegado a superar las cifras de audiencia del estreno de la intocable Stranger Things.
Firma: Claudio Sánchez
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