El incendio del edificio Windsor fue una de las imágenes que marcarán una época. Desde 2005 se ha investigado muy a fondo sobre las causas de ese accidente, pero todavía hay pocas certezas y cientos de teorías conspiratorias. Este documental es el primero que dirige Raül Calabria después de varios años trabajando en televisión. Este director intenta sorprender con los prólogos simbólicos que preceden a las entrevistas con especialistas de todo tipo. La base de documentación es muy buena: con variedad y calidad en los testimonios.
Capítulo aparte merece la divertida aparición de Millán, el inolvidable humorista de Martes y trece, que cuenta sus actuaciones en las famosas salas de fiesta del Winsor: todo una explosión de luz, color y caspa, con un estilo rebosantemente ochentero. La docuserie combina géneros y estilos, y ofrece un tratamiento que equilibra con acierto las explicaciones más científicas con otras más sensacionalistas. Que el excomandante Villarejo esté relacionado con el incendio, o que la noche del incendio hubiese «fantasmas» en el edificio, son algunas de los teorías que el documental sabe explicar al espectador sin apostar por la veracidad de esas afirmaciones.
Una docuserie corta y amena que ofrece un panorama bastante completo de lo que supuso la construcción de este edificio en la Gran Manzana de Madrid y su inesperada destrucción.
Claudio Sánchez
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