CRÍTICA Ripley

Abr 9, 2024 | Reseñas Series

Steven Zaillian es uno de los grandes guionistas de Hollywood de los últimos 30 años. Ganador de un Oscar por La lista de Schindler, es tambien el escritor  y director de películas como En busca de Bobby Fischer. Sin embargo, en la pequeña pantalla solo se había asomado en una ocasión, con el espléndido thriller The Night Of, que actualmente puede verse en HBO.

Con más de 70 años, Zaillian ha unido su talento al de otro septuagenario, el director de fotografía Robert Elswitt, ganador de un Oscar por Pozos de ambición y habitual colaborador en las películas de Paul Thomas Anderson. Esta nueva versión de la novela de Patricia Highsmith sobre el estafador y criminal Thomas Ripley es la mejor de todas. Zaillian supera claramente a la adaptaciones cinematograficas de Anthony Minguella, Wim Wenders, René Clement o Liliani Cavani, con un blanco y negro impecable que recuerda al de Roma de Cuarón, Cold War de Pawlikowkski o Mank de David Fincher.

La serie es un espectáculo visual de principio a fin, con una composición pictórica del plano que aprovecha la belleza de ciudades italianas como Venecia, Palermo o Roma. Pero este esteticismo no es simplemente un envoltorio admirable, sino que construye una atmósfera enfermiza y meticulosa que ayuda a entender los matices de la complicada psicología del protagonista.

El irlandés Andrew Scott (Sherlock, Desconocidos) hace un trabajo excepcional de composición del personaje de Ripley, con un minimalismo que define su modo de suplantación de identidades. El resto del casting también añade sofisticación y carisma, con intérpretes jóvenes como Dakota Fanning (en su mejor interpretación en mucho tiempo) o Jonnny Flynn (Los niños de Winton, El sastre de lla mafia), y algunos veteranos algo más desaprovechados como John Malkovich o Marguerita Buy.  

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