La historia real que cuenta esta serie tiene todos los alicientes para convertirse en una de esas producciones pletóricas de morbo. Pero su creador, el británico Saul Dibb (Suite francesa, Muerte en Salisbury), es un director y guionista con personalidad que sabe contar con elipsis y sugerencia. Si a eso unimos el trabajo del magnífico reparto liderado por el veterano Timothy Spall y el joven irlandés Eanna Hardwicke, la serie resulta perturbadora, pero equilibrada. La tensión de la trama se mantiene en 4 capítulos en que se hace una crítica muy sugerente al sentimentalismo religioso y su adopción ingenua de la ideología de género.
iCmedia participa en la V Jornada ‘Andalucía Influye’
El pasado 4 de marzo, ICMedia tuvo un papel destacado en la V Jornada ‘Andalucía Influye’, celebrada en la Universidad de Málaga (UMA) y organizada por el Consejo Audiovisual de Andalucía (CAA). Durante el evento, se abordó la importancia de fomentar una influencia...
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